Los mosaicos más bellos de la Basílica de San Marcos: descubriendo un tesoro

La Basílica de San Marcos es uno de los símbolos más famosos de Venecia, deslumbrando a diario a miles de visitantes que llegan para admirarla.
Los horarios de apertura pueden consultarse en la página web oficial. Dado que la entrada es gratuita, sería una verdadera lástima perder la oportunidad de acceder a la llamada «Basílica Dorada» y contemplar sus famosos mosaicos en el interior.
Recomendamos reservar un acceso prioritario para evitar las largas filas en la entrada principal. Este servicio está disponible hasta 10 minutos antes de la hora elegida para la visita.
Los mosaicos de la Basílica de San Marcos
La catedral veneciana es una obra maestra arquitectónica que une la magia de Oriente con la cultura de Occidente. En su interior, se esconde una riqueza artística infinita. No es de extrañar que el prestigio de la Serenísima República se haya reflejado durante siglos en el esplendor de sus 8.600 metros cuadrados de mosaicos y en la belleza de sus tesoros preciosos.
El arte del mosaico tiene un origen que se remonta a Mesopotamia, aunque alcanzó su máxima expresión en la época imperial tardía. Utilizando vidrio coloreado, esmaltes y grandes cantidades de oro, los maestros de Constantinopla comenzaron a producir pequeñas teselas de vidrio y metal, con las que se embellecieron los palacios e iglesias de Venecia.
En la Basílica de San Marcos, los mosaicos cubren cúpulas, pasillos y suelos, creando un espectáculo visual único con su manto dorado y los cuidados tonos cromáticos de sus mármoles.
La cúpula de la Ascensión y la cúpula de Pentecostés
La nave central de la basílica está dedicada a la historia de la salvación cristiana. Si miras hacia arriba, encontrarás dos de las cúpulas más impresionantes del templo.
- La cúpula de la Ascensión representa un círculo estrellado, en cuyo centro se encuentra Cristo, llevado al cielo por cuatro ángeles voladores. En la parte inferior, rodeados por árboles dorados que simbolizan el mundo terrenal, aparecen los doce apóstoles y la Virgen María.
- La cúpula de Pentecostés muestra la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, representado a través de lenguas de fuego.
Estos mosaicos datan del siglo XII y confieren a la iglesia una apariencia similar a la de las iglesias orientales. La luz dorada que se refleja en los mosaicos crea una atmósfera mágica y envolvente.
Los mosaicos del suelo de la Basílica de San Marcos: mármoles policromados
Al entrar en la basílica, la mayoría de los visitantes levantan la vista para contemplar los majestuosos mosaicos de las cúpulas. Sin embargo, también es importante mirar hacia abajo.
El suelo de la basílica es una obra de arte invaluable – mosaicos de mármol policromado decoran el pavimento por el que cada día caminan miles de turistas.
En él, se pueden encontrar representaciones de ciervos, grifos, palomas y otros animales de gran valor simbólico, combinados con intrincados patrones geométricos. Si visitas la basílica con niños, esta parte de la visita seguramente les resultará interesante y divertida, haciendo que la experiencia sea aún más especial para toda la familia.