Isla de Burano: cómo llegar y qué ver
Visitar la isla de Burano puede ser la excursión perfecta para un día fuera del centro histórico de Venecia.
Es una de las tres islas más famosas de la laguna veneciana, junto con Murano y Torcello, y no es casualidad que millones de turistas la visiten cada año. Burano es conocida principalmente por tres cosas: sus encajes artesanales, sus casas de colores y sus galletas tradicionales de mantequilla llamadas bussolà.
Pero antes de enumerar las cosas imprescindibles que ver en Burano, veamos cómo llegar a la isla más fotografiada de la web.
¿Cómo llegar a Burano desde Venecia?
Burano es una isla, por lo que la única forma de llegar es en barco. Si no has reservado un tour en barco por las islas, la manera más rápida de llegar es tomar la línea 12 del vaporetto en Fondamente Nove, a unos 20 minutos a pie de nuestro hotel. El trayecto dura aproximadamente 45 minutos, y el billete de ida y vuelta cuesta 15 euros, salvo que tengas la tarjeta Venezia Unica.
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Qué ver en Burano: el Museo del Encaje
Especialmente en el siglo XVI, los encajes venecianos eran muy valorados, no solo por su belleza incomparable, sino también por su compleja y única elaboración.
Los dibujos, patrones y antiguos encajes conservados en el Museo del Encaje (Museo del Merletto) confirman la exclusividad de la técnica veneciana. El museo se encuentra en el Palacio del Podestá de Torcello, en la Piazza Galuppi, donde funcionó la Escuela de Encaje de Burano desde 1872 hasta 1970. La entrada cuesta solo 5 euros por persona.
Las casas de colores de Burano
Todo el mundo sabe que Burano es la isla más colorida de la laguna veneciana, pero no muchos conocen el motivo de estos colores tan vivos y llamativos.
En Venecia, los días de niebla son muy comunes, especialmente entre noviembre y enero. Y si hoy en día conducir un vaporetto en la niebla no es fácil, imagina cómo debía ser en el pasado, sin radares ni luces antiniebla. Para encontrar el camino de regreso después de un día de pesca, los pescadores de Burano pintaron las paredes de sus casas con colores brillantes para que fueran más visibles en la niebla y les indicaran el camino a casa.
No nos equivocamos al decir que hoy en día Burano es la isla más fotogénica y pintoresca de la laguna, y no visitarla sería una verdadera lástima.
La Casa de Bepi
Si es cierto que todas las casas de Burano son coloridas, también lo es que hay una en particular que es más llamativa que las demás: la Casa de Bepi. Giuseppe Toselli, conocido como Bepi, era un hombre amable que solía organizar un cine al aire libre en su pequeño patio para los niños de la isla.
Le encantaba pintar, y por eso su casa es única, decorada con formas geométricas en múltiples colores, lo que la ha convertido en la casa más famosa de Burano. ¡No puedes perdértela!
El antiguo mercado de pescado de Burano
Si en Venecia existe el famoso Mercado de Pescado de Rialto, en Burano se encuentra la Pescheria Vecia (antiguo mercado de pescado), situada en Via Giudecca.
Si no quieres perderte un hermoso amanecer o atardecer en Venecia, este es sin duda uno de los mejores lugares para disfrutarlo, especialmente si eres un apasionado de la fotografía y de los paisajes naturales.
Bussolà: la galleta típica de Burano
Como mencionamos al principio de este artículo, Burano tiene su propia galleta tradicional, cuya receta se ha transmitido de generación en generación y aún se mantiene en secreto (aunque encontrarás muchas versiones en internet, ninguna se compara con la de Burano).
La galleta está hecha de mantequilla y tiene una forma circular con un agujero en el centro, pero también se puede encontrar en forma de «S», conocida como esse.
Nuestro consejo es comprar una caja, pero te advertimos: ¡son adictivas!
¿Te gustaría conocer Burano con un guía? No dudes en contactarnos, estaremos encantados de recomendarte la mejor opción para tu visita.
